No es brilli: es brilli-brilli
Por todos es sabido que si replicas una palabra, su significado se magnifica. La terraza de tu vecino puede ser grande o grande-grande, como lo es también tu envidia. Sana, eso sí.
El otro día me compré una chaqueta muy oscura, porque no es negra, es negra-negra. Ahora me falta la moto, porque a bordo de una bici del ayuntamiento luce menos.
Pues con el brilli-brilli, igual. El brilli-brilli es más, bueno no, el brilli-brilli es lo más. Pasa, que te cuento.
Brilli-brilli, the origins
No acostumbra a ser así, pero existe bastante consenso sobre cuál es el origen de la expresión. Si haces una búsqueda rápida o preguntas en cualquier foro (¿se pregunta en foros aún?) encontrarás una sola respuesta: La Vecina Rubia.
Esta escritora e influencer, con casi 3 millones de seguidores en Instagram, hace honor a su neo-oficio, interviniendo activamente en la cultura popular del país. De este modo, hace ya años, popularizó el brilli-brilli, convirtiéndolo también en un concepto que es ya marca personal.
Vale, sí. ¿Pero qué significa el brilli-brilli?
A ver cómo te lo explico. Si tú te rebozases cual croqueta en una bandeja de purpurina o brillantes, toda tú serías brilli-brilli. El brilli-brilli es la sublimación del deslumbre, el elogio al relucir, la exaltación de la fulgencia…
La RAE, pese a no incluirlo (por ahora) en el diccionario, describe el brilli-brilli así: voz coloquial que se usa en relación con el brillo de determinados objetos.
Tendencia instalada
Varios medios y especialistas en moda cuentan que, pese a llevar tiempo ahí, el brilli-brilli vive en estos momentos su época de mayor esplendor (valga la redundancia).
Pasarelas y calles se han puesto de acuerdo para mostrar brillo y luz de una forma orgánica y natural. Relacionado antiguamente a algo distintivo y casi privativo, el brilli-brilli se ha democratizado en esta segunda década del siglo XXI.
Uso generalizado del brilli-brilli
Así pues, el brilli-brilli ha venido para quedarse y su uso (el del vocablo y el de las prendas relucientes) es absolutamente transversal, como decía la canción del Gran Prix: “Es el brilli-brilli, es el brillii-brilli, el estilo del abuelo y del niño”.
No vamos a pedir perdón por esta conjunción de referencia boomer y chiste malo.
Bueno sí. Perdón.
El brilli-brilli en Sliwils
¡Y cómo no iba a llegar el brilli-brilli a Sliwils, la casa de la luz y el color!
Aquí encontrarás cordones brillantes más elegantes, para bodas-bautizos-comuniones o dar las Campanadas de Fin de Año. Modelos en oro, plata o bronce. Elegancia, distinción y brillo.
Pero la fantasía no acaba ahí. Tienes a tu disposición los cordones más esplendorosamente coloridos del mercado. En morado, azul, verde o rojo: auténtica magia a tus pies.
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